Por Clovis Díaz de Oropeza F.
¿Qué es el “Sendero del Aguila”? En la etapa precolombina y durante el apogeo de los kolla-aymara, relacionados con Tiwanaku, la hondonada de Chuquiago Marka, hoy ciudad de La Paz, estaba habitada por varios ayllus que, para comunicarse entre ellos, tenían sus propios caminos.
Así, el “Sendero del Águila”, ubicado casi al extremo Sud de Chuquiago Marka, conectaba a los caminantes con Río Abajo y los calurosos yungas.
De retorno, este antiquísimo Sendero, servía de vía para subir por la serranía que le es peculiar, hacia Chuquiago y luego alcanzar la parte más empinada conocida ahora por El Alto.
Con la invasión de los Incas al Kollasuyo, el “Sendero del Águila”, continuó de camino importante para los quechuas hasta que, en el Siglo XV, cuando invaden las huestes españolas nuestro territorio, pasa a propiedad de los colonizadores.
Éstos, continúan con el uso del “Sendero del Águila” para el paso de caballos y jinetes.
Ya en 1825, con la naciente República de Bolivia, el “Sendero del Águila” sigue como vía, angosta. manteniendo sus milenarias características, por la que transitan moros y cristianos, pero en particular, la etnia kolla-aymara.
A grandes rasgos, esta es la Historia del “Sendero del Águila”. Apelativo que responde precisamente al camino angosto y a las veloces águilas que, hoy ante el avasallamiento de las topadoras y máquinas pesadas, huyeron de este Sendero y del bellísimo Peñón que define la angostura del “Sendero del Águila”.
Tal vez, la Municipalidad y las empresas que vulneran la antiquísima senda, desconocen la gran Historia del “Sendero del Águila”.
Si esta destrucción, vestida de modernidad, acaba con el Sendero para convertirlo en carretera, será equivalente a mofarse de la Historia de Bolivia y en particular a faltar el respeto a las reliquias del glorioso pasado que salvaguarda la ínclita Ciudad de La Paz.